Para proteger tus cuentas de usuario y evitar que personas no autorizadas accedan a tu información, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
- No compartas o reveles tus contraseñas, recordá que son personales.
- Cambiá tus contraseñas regularmente, al menos cada tres meses.
- Evitá escribir tus contraseñas, tanto en papel como en archivos digitales.
- Creá contraseñas fuertes y difíciles de adivinar. Las contraseñas fuertes tienen las siguientes características:
- al menos 8 caracteres de longitud y preferentemente 10 o más,
- combinaciones de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, evitando usar solamente números o letras,
- no contienen el nombre de usuario ni el nombre o apellido de la persona que usa la cuenta,
- no contienen secuencias de números o letras repetidas, ascendentes o descendentes, como "qqqqq", "abcdef" o "654321",
- no son nombres propios ni palabras, independientemente de su longitud (tanto "Juan" como "anticonstitucionalmente" son contraseñas débiles),
- evitan el uso de información fácil de adivinar como la fecha de nacimiento de la persona que crea la cuenta. - Utilizá contraseñas distintas para los distintos servicios, sistemas o cuentas que poseas.
- No uses la opción de recordar contraseña en los sistemas que la ofrecen y evitá el uso de servicios de almacenamiento de contraseñas.
- Si creés que alguien conoce tu contraseña, cambiala inmediatamente.
- Comprobá que no haya personas mirando tu teclado cuando escribas tu contraseña.
- No introduzcas tu contraseña en páginas web o programas que te ofrezcan almacenarla, ni en cualquier otro lugar que no sea el servicio correspondiente.